Consejos para cuidarnos ante posibles dificultades en el trabajo

Todos/as podemos afrontar alguna complicación en nuestro día a día en la oficina. Sin embargo, en muchas ocasiones está en nuestra mano buscar la mejor solución si conocemos las herramientas necesarias para ello. En un contexto laboral tan cambiante, ser capaces de adaptarnos a esos cambios y superar este tipo de dificultades será muy importante tanto para aumentar nuestra propia comodidad como para mejorar nuestro desempeño profesional.

Algunos de los desencadenantes que nos pueden llevar a atravesar ese contratiempo pueden ser: tener una carga de trabajo excesiva que afecta de forma negativa a nuestro desempeño; problemas con compañeros/as o superiores/as; falta de reconocimiento al trabajo que puede llevar a la desmotivación; así como los problemas de comunicación, algo también bastante habitual y que puede provocar tensiones y malentendidos.

Para evitar que alguna dificultad en el trabajo permanezca y sea cada vez más complicado de solucionar, ¿de qué forma puedes trabajar sobre ello para superarlo? A continuación, una serie de pautas que te pueden servir para solucionarlo:

Identifica la causa: tiene que ser el primer paso. Descubrir qué es lo que está contribuyendo a tu malestar, a qué se debe realmente, es la base sobre la que se debe asentar tu recuperación.
Compártelo con alguien: habla con una persona con quien tengas confianza, ya sea un amigo/a o un compañero/a de trabajo. Si es alguien que reúne ambas condiciones, mejor que mejor, porque tendrá un mayor contexto y podrá escucharte de manera muy consciente. En este sentido, expresarte con esa persona sobre lo que está generando ese mal momento ya te estará ayudando para mejorar. Otra forma de empezar a sacar ese problema es escribirlo, ponerlo sobre un folio en blanco también será un buen punto de partida para empezar a corregir aquello que te genera malestar.
Alza la voz sobre tus preocupaciones: una vez que tienes identificado el motivo y que lo has expuesto ante un confidente, es hora de comunicarlo a aquella persona involucrada, o ese/a responsable que debería ayudarte. Si el problema es, por ejemplo, una carga de trabajo excesiva, háblalo con tu supervisor/a. Sé honesto/a e intenta que vuestra comunicación sea correcta, pero sincera por ambas partes.
Enfócate en las soluciones: en estos momentos complicados en el trabajo, lo más fácil es centrarse en el problema, sin embargo, para mejorar la situación tu enfoque debe cambiar y debes ser capaz de mirar más allá y pensar en las posibles soluciones. Si eres capaz de hacer esto, habrás dado un gran paso.
Cuida tu cuerpo: ante el mayor estrés que seguramente estarás afrontando por atravesar ese momento, debes recordar que el ejercicio regular, la buena alimentación y el sueño son tus mejores aliados para cuidar tanto tu salud física como mental, y que eso te predispone para estar en mejores condiciones y poder salir del bache.
Busca apoyo: si con los pasos anteriores sigues sin poder sobreponerte a ese mal momento, es importante que puedas buscar apoyo emocional con algún profesional que cuente con las herramientas para abordarlo.
Soluciones a largo plazo: si el mal momento persiste, debes valorar la posibilidad de buscar un cambio en tu carrera o realizar ajustes lo suficientemente significativos en tu vida laboral.

Tras estos consejos, es necesario recordar que cada escenario es distinto y que estas recomendaciones son generales. Si buscas nuevos horizontes laborales para encontrar una salida mejor, puedes consultar las oportunidades en nuestra web y filtrar por tus intereses.