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¿Sabías que solo tres de cada 10 profesionales de la investigación en el mundo son mujeres? Así lo recoge un informe de la UNESCO, que también señala que éstas suponen únicamente el 35% de los matriculados en los estudios de las áreas relacionadas con STEM, las siglas con las que nos referimos a las disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Teniendo en cuenta que la OCDE prevé que en 2030 más del 80% de los trabajos requieran conocimientos tecnológicos, la pregunta es: ¿cómo podemos fomentar la presencia femenina en las carreras STEM? Esther Carrera, Senior Director en PageGroup Ingeniera Industrial Superior con PDD en el IESE, nos ofrece algunas claves.
En España, aunque estamos lejos de alcanzar la paridad, el último informe de Eurostat señalaba que el 26,4% de los científicos e ingenieros en las empresas de alta tecnología son mujeres, un porcentaje que está por encima de la media europea.
Creo que en este camino es muy importante la implicación de la comunidad educativa, algo que ya estamos viendo cada vez más. En este sentido, es fundamental acercar el mundo científico a los colegios desde etapas muy tempranas, cuando las niñas tienen 6 o 7 años, para que puedan conocer de primera mano el impacto que estas profesiones tienen en el desarrollo de la sociedad.
Por otro lado, y por parte de las empresas, creo que es fundamental fomentar una cultura de diversidad que incluya a todos los niveles de la organización.
En realidad, no creo que exista una diferencia importante con respecto a otros sectores. Pese a que hemos visto avances importantes en los últimos años, los puestos de alta dirección siguen estando ocupados mayoritariamente por hombres y esto dificulta el que las niñas y adolescentes tengan modelos de referencia. Aquí creo que la aplicación de la paridad en el ámbito público y a nivel político constituye un ejemplo muy positivo para el resto de la sociedad y que contribuirá a que sigamos avanzando en esta dirección.
Históricamente la mujer ha tenido un rol más relacionado con los cuidados y el contacto con las personas a causa de su mayor implicación en el ecosistema familiar. Creo que ésta puede ser la explicación de que aún hoy, de forma natural, las mujeres tiendan a elegir este tipo de carreras en lugar de otras enfocadas al ámbito científico o tecnológico, de las que tradicionalmente han estado más alejadas.
Como decía anteriormente, aquí creo que la educación juega un papel esencial, y no sólo por parte de los centros educativos sino también de las organizaciones, que pueden colaborar ofreciendo charlas en dichos centros o incluso abriendo las puertas a los alumnos. El hecho de que las niñas estén en contacto con mujeres que trabajan en el sector sería una buena oportunidad para que conozcan qué tipo de profesiones pueden desempeñar si se decantan por estudiar disciplinas científicas o técnicas, para que encuentren inspiración en sus experiencias y vean cómo pueden contribuir a la sociedad a través de una profesión científica.
En primer lugar, nos enfrentamos al riesgo de que las empresas no sean capaces de cubrir los empleos relacionados con estas disciplinas, que previsiblemente seguirán creciendo en los próximos años. Además, el que las mujeres se queden fuera de los sectores con mayores tasas de empleabilidad, podría implicar también un retroceso en los niveles de igualdad.
Por último, en mi opinión, uno de los principales riesgos que tiene la falta de paridad en estos sectores es también la ausencia de diversidad, la sociedad es diversa por tanto las organizaciones deben serlo también. En un momento en el que todos somos conscientes de los beneficios de los equipos diversos, el que determinados sectores sigan manteniendo plantillas muy homogéneas puede alejarles de la sociedad.
Le diría que logrará todo aquello que se proponga si lo hace con pasión, persistencia y constancia. Le recomendaría ignorar aquellos estándares sociales que limitan e impiden el desarrollo profesional donde el género no guarda lugar. Y por último la animaría a ser un buen ejemplo y referente de cómo la mujer puede desarrollarse en cualquier ámbito de carrera STEM animando al resto de mujeres a seguir el mismo camino.