El paradigma social está en constante evolución y los nuevos entornos profesionales exigen personas autosuficientes, con capacidad de adaptación y con ganas de superar retos. ¿Eres una de ellas? Cuando eres una persona con estas capacidades, es fácil extrapolarlas al ámbito laboral y destacar por encima de los demás. Pero si te cuesta más… ¿cómo lo consigues?

Hay nuevos métodos desarrollándose cada día y unos se ponen más de moda que otros. Sin embargo, todos sabemos que las modas van y vienen, así que vamos a desvelarte uno que sirve desde ahora y para siempre, y que deberás ir perfeccionando a lo largo de tu vida. Un ejercicio constante lleva a la práctica, y esta última al éxito. Es fácil decirlo pero la clave del “éxito real” consiste en convertirse en su propio coach personal, o lo que también se conoce como practicar el selfcoaching. Este aprendizaje progresivo se define como un proceso que permite a cualquier persona tomar el control de sus acciones a través de una planificación previa y el pensamiento dirigido y consciente, para logar los resultados que uno quiere.  ¿Preparado? Estas son las fases que debes seguir para logarlo: 

Autoconocimiento

Todo lo relativo al coaching y el crecimiento personal está en auge y no dejan de desarrollarse nuevas técnicas basadas en el desarrollo del optimismo, la autestima, la auto-percepción y la auto-aceptación. Técnicas que solo contemplan y estudian el “Yo”, porque aquí -y nunca mejor dicho- “lo que opinen los demás está de más”. En esta primera fase, aprenderás a entender que tu actitud ante el trabajo no debe depender del resto, y mucho menos tu nivel de autestima y la idea que tengas de ti mismo. Mejora cada día, pero acéptate desde el principio.

Empoderamiento

Te conoces y has asimilado que no importa si los demás te conocen bien o no. Gracias a todo lo que sabes de ti, diseña tu propio guión de vida tanto personal como profesional de tal forma que queden claras  las premisas necesarias para llevar a cabo  tu evolución. Dirige tu trayectoria y sé tu propio líder.  Ya has hecho la diferencia entre “lo que eres” y “lo que crees ser”. Una vez que aprendas a dinamizar tu propio conocimiento y rendimiento, llegarás al siguiente y último punto.

Éxito

Define tu concepto de éxito, no el que cuenten los demás… Y con unos objetivos previamente definidos, claros y realistas, sólo puedes sacar la mejor versión de ti mismo, y en eso consiste el selfcoaching. Conoces los puntos fuertes de tu personalidad, que sabes que debes potenciar; y los débiles que tienes presente que debes mejorar;  te dejas llevar por la coherencia y eres firme en la toma de decisiones. Todas las cosas bien hechas llevan a un único resultado: la satisfacción, que implica un estado de ánimo alegre, pero nunca pienses que sólo serás exitoso cuando llegues hasta el final, porque la felicidad se encuentra en el camino.

Por lo tanto, no tengas miedo y lleva los cambios a la práctica de una manera exitosa y sostenida. Atrévete a descubrir tanto tus habilidades como tus límites, y tradúcelos en éxito en todos los ámbitos de tu vida.

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